Hiperplasia prostática benigna
¿QUÉ ES LA HIPERPLASTIA PROSTÁTICA BENIGNA?
La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una entidad que aún hoy en día carece de una definición clara; la definición comúnmente utilizada está en la identificación macroscópica de un crecimiento de la glándula prostática, que da lugar a una sintomatología obstructiva.
¿QUÉ TAN FRECUENTE ES ESTA ENFERMEDAD?
La prevalencia de esta enfermedad varía según la edad que tomemos en cuenta. Por ejemplo a los 40 años aproximadamente un 14% de la población presentara síntomas, sin embargo aumenta 43% a los 60 años.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Se pueden dividir en síntomas obstructivos e irritativos.
Los síntomas obstructivos son la dificultad para iniciar la micción (pujar), chorro intermitente (se corta el chorro al orinar), disminución del calibre urinario (chorro delgado), sensación de vaciamiento incompleto (se quedan con ganas de seguir orinando) y retención urinaria (incapacidad para orinar).
Los síntomas irritativos que son el aumento de la frecuencia miccional (orinar a cada rato), nicturia (levantarse por las noches varias veces a orinar), urgencia miccional e incontinencia de urgencia.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
El diagnóstico es clínico y se apoya en ciertos instrumentos como interrogatorio dirigido para obtener una puntuación según la gravedad de los síntomas (IPSS score), exploración física y estudios de laboratorio y gabinete (ultrasonido prostático, antígeno prostático, flujometria).
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO Y CUANDO ES NECESARIO LA CIRUGÍA?
Las opciones terapéuticas para la HPB son amplias e incluyen desde la observación o vigilancia, tratamiento con medicamentos o cirugía.
La elección de un tipo u otro de tratamiento depende fundamentalmente de las características del paciente (edad, estado general, preferencias personales), la severidad de los síntomas y el impacto en su calidad de vida y el tamaño de la próstata.
¿CUÁL ES LA MEJOR CIRUGÍA PARA RESOLVER ESTE PROBLEMA?
Con el avance tecnológico de la actualidad se pueden realizar cirugías para próstatas muy grandes con terapias de mínima invasión (sin heridas) las cuales incluyen la resección transuretral de próstata con energía bipolar (RTUP bipolar), incisiones transuretrales para próstatas no tan grandes y vaporización láser.
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